¡Locas por los videojuegos!

EL FUTURO DE LA INDUSTRIA DE ENTRETENIMIENTO MÁS PODEROSA DEL MUNDO PASA POR LAS MANOS DE LAS "GIRL GAMERS"

Heidi Klum imitando al Tom Cruise de Risky Business, la modelo fue imagen del juego Guitar Hero.

¿Que a las mujeres no nos gustan los videojuegos? La lógica indica lo contrario. Sin nosotras, Grand Theft Auto V difícilmente habría recaudado 600 millones de euros en su primer día de vida. Una cifra que deja en nada, por ejemplo, los 137 millones de recaudación que logro el fin de semana de su estreno la película Los Vengadores, uno de los últimos grandes taquillazos de Hollywood.

Hablamos de una industria que mueve más dinero que el cine, la música y la literatura juntos. Algo que ha sido posible porque, pese a la creencia popular, e 47 por ciento de los usuarios de los videojuegos somos mujeres. Es posible que parezcamos menos porque las girl gamers no somos el publico objetivo de títulos superventas como el Pro Evolution Soccer o la saga Diablo. Pero sí estamos en el punto de mira de la publicidad, que nos hacen guiños contratando para sus campañas a famosas como Nicole Kidman (Brain Training), las hermanas Cruz (Super Mario Bros), Heidi Klum (Guitar Hero), Paula Echevarría (Nintendo + Dogs) o Natalia Verbeke.

Esta última es precisamente imagen del juego de simulación social Los Sims 3, uno de los favoritos entre el publico femenino, porque solemos decantarnos por títulos que requieran estrategias, tácticas o resolución de problemas. Fuera de la estadística existen también las apasionadas de las aventuras gráficas de Lara Croft y Final Fantasy, o de la descarga de adrenalina que supone jugar al Counter Strike.

En la actualidad, la mayor parte del pastel es para los juegos móviles: con mas de 132 millones de personas jugando a Candy Crush al mes, el éxito pasa por ofrecer las mismas aventuras en diferentes dispositivos.

Algo en lo que quizá ya estén trabajando figuras influyentes como Jade Raymons, directora de Ubisoft, o Susan O'Connor, creadora del violento Gears of War. De momento, son pocas, pero el éxito de sus trabajos sirven como aval para las muchas que ya intentan abrirse camino en una industria muy masculina. Será cuestión de darles las armas adecuadas y que entre en la lucha...

Fuente: Articulo escrito por Araceli Ocaña publicado en la revista GRAZIA